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Marketing

Tipos de Marketing de Contenidos

¿Qué es el marketing de contenidos? Tipos y consideraciones

Recientemente, compartimos un artículo con la información elemental —historia, definición y ejemplos— del Content Marketing; sin embargo, quienes deseen especializarse en esta área necesitan dar el paso hacia el segundo nivel: la creación de estrategia.

Fundamentos del Marketing de Contenidos

Repasemos brevemente el concepto del Content Marketing. Esta área del marketing digital se basa en la creación y publicación de contenido relevante para una audiencia específica. ¿Con qué propósito? Conquistar nuevos clientes.

El contenido, recordemos, puede ser desde informativo hasta entretenido. Y, muy diferente al marketing tradicional, tiene la capacidad de ser marketing sin serlo de una forma explícita que sature a potenciales usuarios. 

¿Qué queremos decir con esto? Para entender cómo construir una estrategia de Marketing de Contenidos necesitamos entender que este recurso no tiene como objetivo vender un producto promocionando directamente, sino a conectar con los clientes.

Y, cada vez más, se reconoce este poder. Hoy un 66% de empresas de marketing B2B (Hubspot) que usan blogs generan más leads y, fuera del rubro, las organizaciones que cuentan con un blog reciben hasta un 55% más de visitantes en su web. 

Estas cifras demuestran que potenciar el Content Marketing ya no es una opción, sino una necesidad; sin embargo, como ya lo hemos mencionado, hacerlo exige desarrollar un plan detallado que logre transformar un contenido en una emoción.

Tipos de Marketing de Contenidos

En nuestro artículo “Conviértete en un profesional del Marketing de Contenidos con ISIL” mencionamos brevemente algunos de los tipos de Content Marketing a los que podemos recurrir. Aquí te compartimos los detalles a considerar antes de elegir un formato.

Entradas de blogs

Los artículos o newsletters publicados en un blog son perfectos para explayarse de diferentes formas. Por un lado, se pueden utilizar para promocionar un producto o a la marca misma. 

Por otro lado, estos espacios pueden aprovecharse para construir una relación con la audiencia. Esto sería posible siguiendo un hilo narrativo entre las publicaciones, creando expectativa y manteniendo interesados a los usuarios. 

Recordemos a August Oetker y traslademos a la actualidad su caso (el primero documentado de Content Marketing). Si el doctor alemán hubiera tenido un blog, podría haber publicado “Los beneficios de la levadura” seguidos por “Recetas fáciles para utilizar el producto”.

Material premium

Los Ebooks o webinars, muy populares y que suelen presentarse como adjuntos PDF, son formatos de acceso privado que suelen ser más extensos y basados en información que puede no haberse incluido en un blog.

Estas piezas premium, que requieren una mayor inversión de tiempo, son ideales para generar leads y fortalecer la fidelidad debido a que tienen un valor agregado para la audiencia: la exclusividad. 

Contenido visual

Este formato suele ser el más interactivo y atractivo, sobre todo teniendo en cuenta que las redes sociales son espacios en los que la información se mueve con mucha velocidad y mantener la atención de la audiencia es un reto. 

Existen varios tipos de contenido visual; por ejemplo, infografías, videos y SlideShares. Estos se trabajarán de la mano de diseñadores que plasmen ideas creativas y se utilizarán dependiendo de lo que se busque transmitir. 

Siguiendo con el ejemplo de August Oetker, si se quisiera compartir una receta utilizando la levadura, lo más probable es que el mejor formato sea un video. En el caso de que se quieran compartir datos curiosos, una infografía sería ideal. 

En conclusión, a pesar de la naturaleza y la gran libertad del Marketing de Contenidos, no se puede crear contenido al azar. Es necesario tener un orden coherente y un objetivo claro que formen parte de una estrategia. A continuación, te explicamos cómo crear ese plan. 

¿Qué considerar en un plan de Marketing de Contenidos?

  1. Buyer persona: Este concepto se refiere a esa persona ficticia que representa a los potenciales clientes de una marca y su beneficio es que permite analizar el comportamiento de los usuarios (gustos, motivaciones, entre otros). 
  1. Objetivos: Como ya lo hemos mencionado, el contenido debe tener un propósito. Y por ese motivo, antes de empezar a crear, se deberá plantear primero qué se busca conseguir con la información difundida. 
  1. KPI’s: Los indicadores de desempeño ofrecen la facilidad de analizar los resultados del contenido y determinar si los objetivos planteados fueron cumplidos. Esos KPIs, por supuesto, deben ser medibles.
  1. Títulos: Un titular original es el gancho que logra que un contenido atrape la atención de una audiencia que, como ya lo hemos mencionado, se mueve con mucha rapidez en redes sociales. Lo mejor es no utilizar generalidades ni crear falsas expectativas.
  1. Benchmark: Investigar y analizar qué hace la competencia (empresas líderes de un sector) es muy beneficioso. ¿Por qué? Facilita identificar sus éxitos y fracasos, para definir qué tipos de contenidos son los que mejor están siendo recibidos por los usuarios. 

Puedes conocer más de estos planes de contenidos, para optar por un curso de Marketing Digital, en el que podrás explorar y conocer con más detalles este tipo de herramientas para potenciar tu marca o negocio.

Distribución de contenido

Una vez se haya creado el contenido, siguiendo una estrategia que se haya armado con los consejos expuestos previamente, llega la parte de la distribución. En lo que respecta a la conexión con clientes, este paso es tan importante como la creación. 

¿Dónde se puede distribuir un contenido? Entre las herramientas que podemos utilizar encontramos los motores de búsqueda (posicionamiento SEO en Google), redes sociales (publicaciones orgánicas y pagadas) y correo electrónico. 

¿Cómo monitorizar una estrategia de Marketing de Contenidos? Por supuesto, luego de realizar una publicación es necesario monitorear y hacer un seguimiento al contenido. Esto, a pesar de realizarse en la etapa final, es de gran importancia porque permite analizar los éxitos y ubicar oportunidades de mejora.

Con ese aprendizaje, se pule la estrategia. Y ¿Cómo se consigue? Si se quisiera analizar una web, por ejemplo, el mejor aliado es Google Analytics. Una herramienta con la que se analizará tráfico, rebote, tiempo de permanencia en cada página y contenidos destacados. 

Curso de ISIL

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